Durante la menopausia la mujer experimenta grandes cambios hormonales que afectan negativamente a su condición física como son: pérdida de elastina, alteración de la síntesis proteica, pérdida de densidad mineral ósea, alteración del metabolismo o incremento de la grasa corporal. Estos factores se pueden regular gracias a la actividad física en esta etapa de la mujer. Además, una valoración abdomino pélvica y asesoramiento de fisioterapia especializada puede aliviar muchos síntomas propios de esta etapa como sequedad vaginal, atrofia vulvar, deficit de líbido o dolor durante las relaciones sexuales.